lunes, 4 de mayo de 2020

La rutina del docente en época de aislamiento

Considerando el cambio de modalidad ipso facto que tuvieron que realizar los docentes de todos los niveles educativos al pasar  a la implementación del cursado no presencial bajo el contexto de aislamiento sanitario causado por el COVID-19,  produjo un cambio en cuanto a la metodología de trabajo que venía realizando el docente con respecto a su rutina antes de la pandemia.
De esta manera, surgieron recomendaciones  de cómo llevar a cabo la práctica docente desde diversas fuentes de información como Naciones Unidas, Elsevier, Pearson y el diario La Tercera entre otras, por tanto,  se realizará una propuesta de sugerencias de cómo llevar a cabo la tarea docente, más allá del nivel educativo donde se imparta:

1) Continuar con la rutina preCOVID-19: fijar horarios determinados para ejercer el rol docente, es recomendable que sea el mismo que el que se utilizaba antes del aislamiento social, pero hay que tener en cuenta, que al trabajar a distancia se invierte más tiempo, por ejemplo, la búsqueda de información, de recursos, selección de materiales, diseño de procesos de evaluación, entre otros. Es necesario la determinación de horarios para que el hogar no se transforme en un aula las 24 horas los siete días de la semana, pues el docente no tiene la oportunidad de desconectarse de la tarea emprendida.
2) Disponer de un lugar de trabajo específico: trabajar en un espacio fijo en el hogar para ejercer el rol docente para delimitar la zona de trabajo, de lo contrario todo el ámbito hogareño se transforma en el lugar de trabajo, causando los mismos inconvenientes que en el punto anterior.
3) Descansos periódicos, autodisciplina y objetivos diarios: para poder optimizar los tiempos requeridos y matizar con los tiempos de recreación y descanso.
4) Considerar el contexto del estudiante: tener en cuenta las condiciones (infraestructura que dispone, entorno familiar, cuestiones laborales) en que se encuentran los estudiantes, evaluar el acceso que tienen los estudiantes a Internet para poder luego seleccionar los recursos necesarios para garantizar la inclusión de todos.
5) Adaptar el curso presencial a la emergencia sanitaria: seleccionar los temas relevantes de la asignatura a abordar, la dosificación de la información y actividades hace que necesariamente se deban priorizar los temas más importantes ya que se invierte mucho más tiempo que en el cursado presencial. Fraccionar los temas abordados para que los estudiantes puedan cumplir cada etapa de la meta, ya que al abordar actividades muy complejas, que utilice recursos muy sofisticados o que se debe invertir mucho tiempo, el incumplimiento puede causar frustración entre los estudiantes y el propio docente.

La delimitación de los espacios y horarios en la tarea docente presenta un gran desafío, ya que bajo este contexto de pandemia, el docente vive su vida privada y laboral bajo el mismo espacio físico y horarios flexibles, que pueden ser contraproducente si no se ejerce una autodisciplina y regulación adecuada para que los ámbitos (privado y laboral) no se confundan bajo un mismo espacio físico.

Fuentes:

1) Naciones Unidas. Diez recomendaciones para estudiar a distancia durante la emergencia del coronavirus: https://news.un.org/es/story/2020/03/1471342
2) Elsevier. Recursos y consejos para estudiar y formar (desde casa) con éxito en tiempos del coronavirus. https://www.elsevier.com/es-es/connect/coronavirus/recursos-y-consejos-para-estudiar-y-formar-desde-casa-con-exito-en-tiempos-del-coronavirus
3) Pearson: El coronavirus y el aprendizaje desde casa: consejos para lograr el éxito de los alumnos y familias de escuela primaria.  http://www.pearson.com.ar/El_coronavirus_y_el_aprendizaje_desde_casa.pdf